Biden contradice toda su postura sobre COVID en 1 entrevista

Joe Biden quiere darlo todo cuando se trata de alivio de COVID-19.

“En este momento, el Congreso debería unirse y aprobar un paquete de alivio económico de COVID como la Ley HÉROES que la Cámara aprobó hace seis meses”, dijo el presunto ganador de las elecciones presidenciales aún disputadas durante una conferencia de prensa el 16 de noviembre, según una transcripción. “Una vez que eliminemos el virus y proporcionemos alivio económico a los trabajadores y las empresas, podremos comenzar a reconstruir mejor que antes”.

La Ley HÉROES, con siglas alusivas a los trabajadores esenciales y aprobada por la cámara baja controlada por los demócratas, implica una ayuda de 2 billones de dólares. Eso se suma a los billones que ya hemos gastado.

Si los demócratas terminan ganando las dos desempates de Georgia en enero y obtienen el control del Senado — y deciden que el obstruccionismo es para los incautos — ese precio podría ser aún mayor.

No esperes que nada del dinero se utilice para reabrir escuelas.

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En la primera entrevista extensa postelectoral de Biden, transmitida el martes por NBC, el presentador de “NBC Nightly News”, Lester Holt, le preguntó al candidato demócrata sobre el reciente cierre del sistema de escuelas públicas de la ciudad de Nueva York y qué haría “para que los niños regresen a la escuela.”

“¿Cuántas llamadas va a hacer usted a los gobernadores y alcaldes para determinar cómo van a colaborar?” preguntó Holt.

Respuesta: No muchas, porque al ex vicepresidente le interesa el control financiero.

“Bueno, se necesita mucho dinero para que regresen”, dijo Biden.

“Las estimaciones son de $150 a $200 mil millones para el año que se necesitaría para abrir nuestras escuelas de manera segura”, dijo.

Es necesario cambiar los sistemas de ventilación en las escuelas públicas, dijo Biden. Hay que cambiar la forma en que los empleados se comportan, “todos, desde los trabajadores sanitarios hasta los conductores de autobuses”. Además, las clases deben ser más pequeñas. Todos los obstáculos aparentemente insuperables para una futura administración de Biden.

Y luego Holt dijo: “Hay escuelas cerradas ahora mismo en lugares donde los restaurantes están abiertos. ¿Son correctas nuestras prioridades?”

“Creo que deberíamos poder hacer ambas cosas”, dijo Biden, quien luego procedió a decirnos por qué no podíamos hacer ambas.

“Estoy muy preocupado por las escuelas, y yo — por ejemplo, estuve hablando ayer con el alcalde de Blasio, el distrito escolar más grande del país”, dijo Biden, refiriéndose a Bill de Blasio de Nueva York. “Él está en una posición en la que cuesta decenas de millones de dólares para poder abrir sus escuelas de manera segura.

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“Así que, hay mucho que podemos hacer, pero es el mejor gasto de nuestros dólares que podríamos hacer ahora es proporcionar este tipo de protección, no solo el equipo de protección, sino también el EPP, es decir, la capacidad de permitir que las empresas y otras operaciones puedan abrir y tener los recursos, la ayuda financiera para abrir de manera segura”.

El primer argumento en contra de hacer ambas cosas: no podemos gastar el dinero. El segundo argumento en contra de hacer ambas cosas: nuestra mejor inversión no son nuestros hijos, sino nuestros negocios.

Sí, aparentemente el miembro más poderoso del partido cuyos votantes una vez colocaron un número obsceno de calcomanías con la frase “Será un gran día cuando nuestras escuelas obtengan todo el dinero que necesitan y la Fuerza Aérea tenga que realizar una venta de pasteles para comprar un bombardero” a los parachoques de su Subarus de repente piensa que el bar de su vecindario es un mejor candidato para el gasto público que el sistema educativo.

Por supuesto, los sindicatos de maestros, cuyos miembros estaban tan encariñados con esas calcomanías de venta de pasteles del Pentágono, también tienen un poco de influencia con el liderazgo demócrata, y no quieren la enseñanza en persona, lo que puede tener algo que ver con que Biden priorice el alivio económico empresarial en esta falsa dicotomía.

Cualquiera que sea el caso, esto socava el mensaje de Biden de darlo todo con los fondos de alivio COVID-19.

Pocos elementos presupuestarios tendrían tal rendimiento de la inversión como asegurar que nuestros niños regresaran al salón de clases. El aprendizaje remoto ha demostrado ser tremendamente ineficaz, especialmente para estudiantes con necesidades especiales y de familias de bajos ingresos.

El regreso a las escuelas también beneficiaría mejor a las familias de bajos ingresos para quienes los costos de la guardería infantil y la tecnología son simplemente inviables.

Esto debería conformar a los demócratas.

Además, las escuelas no han demostrado ser zonas conocidas de transmisión. Por ejemplo, el sistema de escuelas públicas de la ciudad de Nueva York, que cerró cuando la ciudad alcanzó una tasa arbitraria de prueba COVID positiva del 3 por ciento.

Según ABC News, en el momento del cierre, la tasa de pruebas positivas en el sistema de escuelas públicas de la ciudad era del 0,23 por ciento. The New York Times informó que solo hubo 28 positivos — 20 miembros del personal y ocho estudiantes. Tampoco hay evidencia de que la transmisión ocurrió en la escuela.

De Blasio fue traicionado por el gobernador de su propio estado, el demócrata Andrew Cuomo, quien firmó una declaración de un grupo de gobernadores del noreste de que “el aprendizaje en persona es seguro cuando se implementan las protecciones adecuadas, incluso en comunidades con altas tasas de transmisión”.

El gobernador Phil Murphy tuiteó, “Un mensaje conjunto de mi parte, @NYGovCuomo, @GobernadorTomWolf, @JohnCarneyDE, @GovNedLamont, @GovRaimondo, y @MassGovernor sobre la importancia de la educación en persona”, junto con la declaración entera.

A joint message from myself, @NYGovCuomo, @GovernorTomWolf, @JohnCarneyDE, @GovNedLamont, @GovRaimondo, and @MassGovernor on the importance of in-person education: pic.twitter.com/urtNq7YRO9

— Governor Phil Murphy (@GovMurphy) November 19, 2020

Pero aparentemente, tenemos un observador del presupuesto en la Casa Blanca, uno que no se resistirá al paquete de alivio del coronavirus demócrata de $2 billones — un proyecto de ley que incluye mucho dinero para rescates financieros, incluidos $25 mil millones para el Servicio Postal de Estados Unidos.

Y, de hecho, hay mucho dinero en la Ley HÉROES para la educación: $175 mil millones para K-12. Sin embargo, ni un solo centavo depende de la reapertura de las escuelas para el aprendizaje en persona, a diferencia de las propuestas presentadas en el Senado controlado por los republicanos.

Sin embargo, gracias a Dios que Joe Biden se preocupa por nuestra cintura presupuestaria.

Los padres estadounidenses cuyos hijos tienen que aprender desde casa en el futuro previsible deben recordar su gran preocupación por el gasto federal fuera de control en el futuro, particularmente cuando quiere que respaldemos el gasto innecesario.

Como, por ejemplo, la Ley HÉROES.

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