Una enfermera testificó ante el Congreso el martes que un hospital de Illinois donde estaba empleada tenía una “Sala de confort” donde llevaron a los bebés nacidos vivos después de un intento de aborto a morir.
El panel consistía en los republicanos de la Cámara de Representantes en la Colina del Capitolio para escuchar el testimonio de expertos sobre la “Legislación de Protección de Sobrevivientes del Aborto Nacidos Vivos” (“Born-Alive Abortion Survivors Protection Act”), que hasta ahora la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi se ha negado a permitir que se presente a votación.
Pelosi incluso negó a los legisladores del Partido Republicano el uso de una sala de comité regular para la audiencia, según The Daily Signal.
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Jill Stanek — quien es una enfermera registrada y sirve como presidenta nacional de la Lista provida de Susan B. Anthony — dijo a los legisladores que ella sabe de primera mano que lo que el gobernador de Virginia Ralph Northam describió que sucedía a los bebés nacidos vivos durante los procedimientos de aborto tardío ya sucedía hace años en Christ Hospital (el Hospital de Cristo) en Oak Lawn, Illinois, donde trabajaba.
En enero Northam dijo, “mantenían al bebé cómodo”, mientras la madre y sus médicos hablaban acerca de si mantener vivo al bebé.
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Stanek dijo a los legisladores que Northam tiene razón.
“Lo sé porque cuidé a un bebé moribundo debido a esa decisión”, dijo. “Si fue abortado vivo, se le permitió morir sin ningún tipo de atención médica o intervención”.
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Ella escribió en un artículo que hay una habitación específica en el hospital donde llevaron a los bebés nacidos vivos.
“Antes de que establecieron la Sala de confort, los bebés fueron llevados al Cuarto lavadero sucio para que murieran”, explicó Stanek.
“No era raro que un bebé abortado permanecía vivo por una o dos horas o incluso más. En el Hospital de Cristo, uno de estos bebés vivió durante casi un turno completo de ocho horas”, relató. “Algunos de los bebés abortados estaban sanos porque el Hospital de Cristo también abortó por la vida o ‘salud’ de la madre y también por violación o incesto”.
Durante su testimonio del martes, Stanek relató una experiencia con uno de estos bebés vivos.
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“No podía soportar la idea de que este niño dolorido muriera solo”, dijo Stanek. “Había sido abortado porque tenía síndrome de Down, y tenía entre 21 y 22 semanas de edad, aproximadamente del tamaño de mi mano”.
Ella lo sostuvo durante unos 45 minutos hasta que murió.
“Después de que lo declararon muerto, crucé sus pequeños brazos sobre su pecho”, dijo. “Los até con una pequeña cuerda. Lo envolví en una mortaja y lo llevé a la morgue, donde llevamos a todos nuestros pacientes muertos.
El Cuarto lavadero sucio del Hospital de Cristo eventualmente se convirtió en la “Sala de confort”, según Stanek.
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La enfermera proporcionó fotos de la sala a los miembros del Congreso.
Nurse Jill Stanek told those at the Born Alive hearing today that she once worked at an Illinois hospital that had a “comfort room” – a room specifically designated for aborted babies to die in. https://t.co/dQp5cYITvq
— Mary Margaret Olohan (@MaryMargOlohan) September 10, 2019
La representante republicana Ann Wagner de Missouri, quien presentó la Legislación de protección de sobrevivientes del aborto nacidos vivos en febrero, presidió la audiencia del martes.
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Más de dos docenas de legisladores republicanos participaron en el panel, incluso el jefe de grupo parlamentario de la minoría de la Cámara de Representantes Steve Scalise, informó The Daily Signal.
El líder de la minoría de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy no pudo asistir, pero envió una declaración para ser leída en el registro.
La republicana Debbie Lesko de Arizona sostuvo que ni siquiera debería haber un debate sobre si las sobrevivientes de aborto deberían recibir atención médica.
“Si no podemos proteger a los bebés que nacen vivos, tenemos un gran problema en nuestra nación”, dijo.
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Wagner rompió a llorar durante sus comentarios al cerrar la audiencia.
Susan B. Anthony List tuiteó, “Las lágrimas son una respuesta adecuada a la violencia y la injusticia que los demócratas de Pelosi apoyan contra los bebés indefensos — tanto dentro como fuera del vientre. Mira @RepAnnWagner rompe a llorar mientras cierra la audiencia #EndInfanticide en la Colina del Capitolio el día de hoy:”
Tears are a fitting response to the violence & injustice Pelosi’s Democrats are supporting against defenseless babies – both in and out of the womb. 😢
Watch ➡️ @RepAnnWagner breaks down as she closes the #EndInfanticide hearing on Capitol Hill today: pic.twitter.com/2DeLXW86sZ
— Susan B. Anthony List (@SBAList) September 10, 2019
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La diputada dijo, “Espero el día en que el aborto no solo es ilegal sino que es impensable, y lo que les sucede a estos bebés que nacen, porque no son deseados, es inconcebible en este país.”
El senador republicano Ben Sasse también ha presentado la Legislación de protección de sobrevivientes del aborto nacidos vivos en el Senado este año.
Centro Médico de Cristo (Christ Medical Center) emitió una declaración en respuesta a los comentarios de Stanek, “Como un ministerio basado en la fe cuyo propósito es ayudar a las personas a vivir bien, abordamos estos asuntos delicados en doble consideración de nuestro propósito y valores, así como las necesidades médicas del paciente individual. El testimonio de Jill Stanek malinterpreta gravemente cómo se manejan estos asuntos delicados en nuestro hospital, donde no ha trabajado en casi 20 años”.
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