Rob O’Neill le hizo a su país, y de hecho al mundo entero, un gran servicio en una redada nocturna en Pakistán en mayo de 2011.
O’Neill, para ahorrarte los detalles grotescos, mató al terrorista islámico internacional Osama bin Laden durante una misión complicada.
La operación fue rápida y eficaz, y logró sus objetivos, a pesar de algunos traspiés.
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El hombre responsable de la planificación de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 estaba muerto, y O’Neill y su banda de hermanos fueron trasladados en helicóptero de regreso a Afganistán antes de que los paquistaníes pudieran siquiera comenzar a preparar nāshtā.
Hoy, O’Neill no puede volar en Estados Unidos, al menos no en ningún vuelo de la aerolínea Delta, después de que hizo alarde públicamente de la política de mascarillas faciales de la compañía en las redes sociales.
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O’Neill, que es un valiente luchador y un patriota, ha pasado mucho tiempo en el campo como ex Navy SEAL (miembro de los equipos Mar, Aire y Tierra de los Estados Unidos).
Entonces, tendrás que perdonar su cadencia.
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O’Neill a veces no usa un lenguaje cortés, lo que suele pasar con los hombres y mujeres del servicio militar.
En un tweet del miércoles que O’Neill dijo que su esposa lo obligó a quitar, publicó una foto de sí mismo en un vuelo de Delta sin cubrebocas, y escribió, “No soy mari–“, informó el New York Post.
“No borré mi tuit. Mi esposa lo hizo”.
I didn’t delete my tweet. My wife did.
— Robert J. O’Neill (@mchooyah) August 19, 2020
Se produjo una controversia, como sucede tan a menudo en un Estados Unidos que trae todo en palmitas.
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O’Neill fue atacado por bienhechores enmascarados que encontraron problemático su enfoque rebelde de los mandatos de mascarillas.
Algunas de estas personas, obviamente, no están al tanto de quién es O’Neill o qué hizo, pero sus respuestas son ridículas, no obstante:
“Te das cuenta de que puedes ser asintomático y transmitir el virus a otras personas que potencialmente podría matarlas. Creo que eso te convierte en un sociópata. Además, los coños son tan fuertes que podemos dar a luz a seres humanos con ellos. Por favor, te lo ruego, usa una maldita mascarilla”, respondió una mujer.
You do realize you may be a-symptomatic and give the virus to other people that could potentially kill them. I think that makes you a sociopath. Besides, pussies are actually so strong that we can deliver human beings out of them. Please, I’m begging you, wear a damn mask.
— Alyssa Milano (@Alyssa_Milano) August 19, 2020
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“Tampoco es el tipo con la gorra del USMC y una vez más está sirviendo a su país haciendo lo que puede para proteger tu derecho a estar equivocado”, respondió otro.
Neither is the guy in the USMC hat and once again he’s serving his country by doing what he can to protect your right to be wrong.
— John Lawless (@jilawless1) August 19, 2020
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“¡¡El hombre mayor de tu foto es más susceptible que tú y también más inteligente!!”
The older guy in your pic is more susceptible than you are and smarter also !!
— randy lay (@randylay4) August 19, 2020
Lamentablemente, la historia no termina con cuentas de Twitter atacando al soldado heroico.
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Delta de hecho se dio cuenta y le prohibió volar con la compañía en el futuro.
“Me acaban de expulsar de @Delta por publicar una foto. Guau.”, publicó el jueves por la noche.
I just got banned from @Delta for posting a picture. Wow.
— Robert J. O’Neill (@mchooyah) August 20, 2020
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O’Neill también había aclarado que su comentario sobre la mascarilla no se refería al hombre enmascarado detrás de él llevando una gorra de la Infantería de Marina de los EEUU.
“No fue una crítica del marine detrás de mí. Amo a los marines”, explicó.
This was not a dig at the Marine behind me. I love Marines… https://t.co/1Js6659Y78
— Robert J. O’Neill (@mchooyah) August 19, 2020
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En una declaración a The Western Journal, un portavoz de Delta confirmó que O’Neill había sido prohibido por negarse a usar una mascarilla.
“Parte del compromiso de cada cliente antes de viajar en Delta es el requisito de reconocer nuestras políticas de viaje actualizadas, que incluyen el uso de una mascarilla”, se lee en el comunicado.
“El incumplimiento de nuestro mandato de uso de mascarillas puede resultar en la pérdida de su oportunidad de volar con Delta en el futuro”.
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Te da la sensación de que O’Neill estará bien sin la aerolínea Delta.
También el miércoles, el luchador valiente publicó en Twitter: “Estreché miles de manos y di miles de abrazos esta semana. Volé en algunos aviones. Estaré vivo la semana que viene”.
I shook thousands of hands and gave thousands of hugs this week. I flew on some planes. I’ll be alive next week.
— Robert J. O’Neill (@mchooyah) August 19, 2020
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Mientras que otros son libres de tomar las medidas de salud que creen que son necesarias para protegerse en medio del coronavirus, O’Neill aparentemente no está muy preocupado por usar una mascarilla.
Él estaba bromeando, después de todo:
“Yo uso una mascarilla, @Alyssa_Milano … este intento de broma NO salió bien …”
I do wear a mask, @Alyssa_Milano … this attempt at a joke did NOT go over well… https://t.co/LgQR6UzN0d
— Robert J. O’Neill (@mchooyah) August 19, 2020
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Se ha ganado el derecho a ser él mismo, uno pensaría.
Incluso si O’Neill nunca vuelve a volar en Delta, tiene que haber un poco de consuelo al saber que tiene más en común con los hombres de Fuerza Delta que con los que están a cargo de la aerolínea Delta.
Hay otras aerolíneas por ahí.
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Aún así, prohibir a un héroe estadounidense es un paso absurdo de cualquier empresa.
Al menos O’Neill todavía tiene sentido del humor:
“Gracias a Dios no fue @Delta que nos llevó cuando matamos a bin Laden … no llevábamos mascarillas …”
Thank God it wasn’t @Delta flying us in when we killed bin Laden… we weren’t wearing masks…
— Robert J. O’Neill (@mchooyah) August 20, 2020
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“No soy el malo. Maté al malo”, tuiteó.
I am not the bad guy. I Killed the bad guy.
— Robert J. O’Neill (@mchooyah) August 19, 2020
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Osama bin Laden atacó a los estadounidenses en 2001 utilizando aviones comerciales secuestrados.
Si bien no se utilizaron vuelos de Delta en esos ataques horribles, uno pensaría que la compañía podría darle un poco de crédito a O’Neill.
Bin Laden ya no puede tramar ningún plan para librar una guerra a los estadounidenses utilizando aviones comerciales, y O’Neill tiene mucho que ver con eso.
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