El martes, comenzaron a difundirse noticias de que el representante demócrata de California Eric Swalwell — un ex contendiente presidencial mejor conocido por su agenda de control de armas de fuego y sus francas críticas al presidente Trump — aceptó las contribuciones de campaña de una presunta espía china que también colocó a un interno en su oficina.
En cuanto a la percepción, el informe de Axios no fue buena noticia para el legislador liberal, pero al menos por el momento nadie dice que Swalwell o su campaña violaron alguna ley. Swalwell fue informado por el FBI en 2015 y, según los informes, cortó toda conexión con el presunto agente — conocido como Fang Fang o Christine Fang — que supuestamente formaba parte de una iniciativa del Partido Comunista Chino para incursionar en la política estadounidense.
Fang, quien se hizo pasar por estudiante en una universidad del Área de la Bahía, recaudó fondos para Swalwell y el representante demócrata de Hawái, Tulsi Gabbard. Fang también se ofreció como voluntaria para la fallida candidatura de la Cámara de Representantes de 2014 del demócrata Rohit Khanna. (Fue elegido en 2016). Además de sus actividades en el Área de la Bahía, Fang asistió a conferencias de alcaldes en los Estados Unidos para hacer crecer su red social.
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La recaudación de fondos de Swalwell tuvo lugar durante la campaña de reelección del congresista de 2014 y no tuvo nada que ver con la carrera presidencial de Swalwell. Además, Fang no donó directamente a la campaña de Swalwell, que habría sido ilegal ya que ella era extranjera.
“Swalwell fue completamente cooperativo y no bajo sospechas de irregularidades” cuando fue informado por la policía federal, dijo un funcionario del FBI, según Fox News. “Fue una sesión informativa defensiva. Se obtuvo información cuando tenemos el deber de advertir … que puede ser blanco de un gobierno extranjero”.
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Entonces, naturalmente, sabemos quién es responsable de toda esta información que sale ahora: el presidente Donald Trump.
“He sido un crítico del presidente. He hablado en su contra. Estuve en ambos comités que trabajaron para impugnarlo”, dijo Swalwell en una entrevista el martes, según Politico.
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“Parece que la elección del momento debería ser analizada”.
“La presunta operaria, una ciudadana china llamada Christine Fang, se inscribió como estudiante en Cal State East Bay en 2011”, tuiteó Bethany Allen-Ebrahimian, reportera de Axios China.
“Los amigos y conocidos de Fang dijeron que tenía entre 20 y 30 años, aunque se veía más joven y se mezclaba bien con la población de estudiantes universitarios”.
The suspected operative, a Chinese national named Christine Fang, enrolled as a student at Cal State East Bay in 2011.
Fang’s friends and acquaintances said she was in her late 20s or early 30s, though she looked younger and blended in well with the undergraduate population. pic.twitter.com/cDhp8s8CTa
— B. Allen-Ebrahimian (@BethanyAllenEbr) December 8, 2020
No existe evidencia de que las actividades de Fang marcaron una diferencia sustancial en las posiciones de Swalwell hacia China, y algunas de las acusaciones más lascivas con respecto a Fang — ella tuvo relaciones sexuales con al menos dos alcaldes del medio oeste — involucran al propio Swalwell.
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Los hallazgos surgieron como resultado de una investigación de un año realizada por Axios — pero, según Swalwell, no solo se debe analizar la elección del momento con cuidado, sino que también debemos ver esto como un ataque realizado por las páginas de Axios.
“Lo que parece, sin embargo, es que esta persona — como informa el reportaje — no tuvo éxito en lo que sea que estaba tratando de hacer”, dijo Swalwell a Politico.
“Pero si los funcionarios de inteligencia están tratando de convertir la cooperación de alguien en un arma, esencialmente están buscando hacer lo que esta persona no pudo hacer, que es tratar de desacreditar a alguien”.
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Además, Swalwell se negó a discutir qué tipo de relación podría haber tenido con Fang, y confía en que no afectará su posición en el Comité de Inteligencia de la Cámara.
“Como se menciona en el reportaje, esto se remonta a principios de la última década, y es algo que el liderazgo del Congreso sabía al respecto”, dijo.
Si eres un estratega político o un especialista en relaciones públicas y ves el método detrás de la locura — ¿cómo está mejorando esto la posición de Swalwell? — no dudes en escribirme, porque estoy teniendo dificultades para descubrir cómo podría haber ido peor para Swalwell, salvo una situación hipotética en la que los recibos de sus estancias por horas en el motel con Fang se le cayeron del bolsillo durante la entrevista.
Sospecho que esas reuniones secretas teóricas nunca se llevaron a cabo y nadie ha insinuado que Swalwell hizo algo malo. La única señal de que su historia no fue del todo positiva es que el padre y el hermano de Swalwell todavía eran amigos de Fang en Facebook antes de que se conociera la noticia, según Fox News. (Si tuvieras que preguntar, ya no lo son).
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Incluso entonces, todos tenemos amigos untuosos en las redes sociales que no hemos eliminado. Es un ciclo de noticias ajetreado; si Swalwell se hubiera callado y hubiera dejado que todas las demás historias resbalaran su breve relación de recaudación de fondos con Fang, a nadie le habría importado.
En cambio, la historia de Swalwell es que Axios — no conocido como una perrera de perros de ataque rabiosos pro-republicanos al acecho para arrancar las entrañas de cualquiera en contra de Trump — publicó la historia mucho después de su carrera presidencial porque intentar vincularlo a una infiltrada en el Ministerio de Seguridad del Estado de China mitiga sus críticas a Trump, que son sólo un poco más trastornadas que las críticas de cualquier otro político demócrata a Trump.
Es una teoría de la conspiración que no está tan plagada de fallas sino que está hecha de fallas.
En una aparición en Fox News el miércoles, el reportero de Axios Jonathan Swan calificó la acusación de Swalwell como “ridícula” y dijo que el sitio web apoya la historia de la reportera Bethany Allen-Ebrahimian y Zach Dorfman del Aspen Institute, un grupo de expertos con sede en Washington.
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“Sería inapropiado para mí hablar sobre las fuentes de mis colegas, pero usa tu sentido común”, dijo Swan. “Incluso Swalwell reconoce que descubrió por primera vez que Axios estaba investigando esto en 2019. Pero … su línea de tiempo es incorrecta … ella [Allen-Ebrahimian] ha estado trabajando en esto durante más de un año”.
Pero no se lo digas a Swalwell, quien afirma que el caso envió un mensaje escalofriante a cualquiera que esté dispuesto a criticar al presidente.
“En la entrevista del representante demócrata Eric Swalwell con CNN, NUNCA dice ninguna palabra negativa sobre el espionaje de China”, tuiteó Steve Guest, director de respuesta rápida del Partido Republicano.
“En cambio, Swalwell dice que el ‘mal’ en cuestión fueron los soplones, NO China. ¿Por qué Eric Swalwell no puede decir ninguna palabra negativa sobre China?”
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In Democrat Rep. Eric Swalwell’s interview with CNN, he NEVER says a negative word about China’s spying.
Instead, Swalwell says the “wrongdoing” at hand was the leakers, NOT China.
Why can’t Eric Swalwell say a negative word about China? pic.twitter.com/REwLCvUgFP
— Steve Guest (@SteveGuest) December 9, 2020
“Si este es un país donde las personas que critican al presidente van a tener información policial en su contra, ese no es un país en el que ninguno de nosotros quiera vivir”, dijo Swalwell a CNN. “Espero que se investigue quién filtró esta información”.
Notarás que no estaba demasiado preocupado por el hecho de que China estaba tratando de infiltrarse en su círculo íntimo. Swalwell tiene sus prioridades, después de todo.
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